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lunes, 20 de diciembre de 2010

Dopaje y lo de casi siempre … ética

Los días de mucho frío y oscuridad de diciembre se iluminan con la nieve y también con artículos de la buena prensa. Ayer dos grandes maestros se dejaron ver con sendos reportajes sobre el dopaje en España. Y para mayor gozo, algún periodista de referencia rellenó su columna sin hacer referencia a ningún "think tank". Gran día de prensa pues.
Tanto Carlos Arribas como José María García, abordaron con sus diferentes estilos el asunto del dopaje. Y la lectura de sus textos provoca emociones y reflexiones.

Las emociones, contenidas como siempre deben ser, encajan con la depresión otoñal propia de esta temporada oscura incrustada en un ciclo económico de empobrecimiento y en una espiral de decadencia de la sociedad occidental. Sin embargo las emociones están sujetas a cambios drásticos, a veces caprichosos e irreflexivos. Una victoria o una meritoria y honrosa derrota pueden cambiar el presente esplín por una jacarandosa alegría desbocada.

Las reflexiones son más pesadas, tienen más inercia, y una vez lanzadas, cambiar su trayectoria es muy trabajoso y parar una profunda reflexión es improbable… al menos que se aplique una reflexión de peso similar y sentido contrario.

Las definiciones de dopaje más o meno extensas y explícitas hacen referencia a situaciones y a legitimidades sutiles y a veces inextricables. La existencia de la lista de substancias prohibidas simplifica la tarea de control, pero dificulta la comprensión del concepto al promover la interpretación de "si no está en la lista, no es dopaje" que tanto daño ha hecho (véase caso Perico Delgado y el probenecid).

Procedería entonces embarcarse en reflexiones más o menos profundas sobre los aspectos éticos y morales del deporte que sustentan las normas del dopaje. La ética del deporte no es precisamente un concepto univoco sino que presenta bastantes facetas, tantas que incluso los análisis más simples se revelan certeros.

Ante una indigesta digresión sobre ética deportiva, lo que parece claro al leer los artículos de Arribas y García y al reflexionar sobre estos nebulosos conceptos es que el dopaje está íntimamente unido a la medicina, en concreto a lo que se ha dado en llamar medicina deportiva o medicina del deporte que es una "especialidad médica" que encuentra incuso cobijo los tenaos del Ministerio de Sanidad.

Por tanto detrás del dopaje hay directa o indirectamente una practica médica o un médico en prácticas y el dopaje pasa entonces a ser objeto de la deontología de la profesión médica.

Debería ser sencillo analizar el dopaje desde la deontología de la profesión médica que desde tiempos antiguos se complace en presentarse como la cima de la ética y la ciencia Y eso pese a que del juramento hipocrático no queden ya trazas en el ejercicio profesional de muchos médicos que interpretan el primum non nocere de forma peculiar.

Y es que hay que buscar una interpretación muy "a la carta" de los principios deontológico de la medicina y de la ética para practicar la medicina deportiva. Es un hecho que sin un cierto ejercicio de la medicina no hay dopaje. Por tanto eliminando la raíz de al medicina, se evitaría el fruto toxico del dopaje. El antídoto existe.

Por cierto, no es sólo la medicina deportiva la que se sustenta sobre unos principios éticos tambaleantes. La llamada medicina estética, parte de la odontología y la ortodoncia se alejan bastante de una profesión con principios éticos sólidos. Y hay otras especialidades de la medicina aún más extremas en cuanto a los aspectos éticos de su ejercicio, como los que se dedican a la puesta en práctica de sofisticadas técnicas de reproducción asistida a mujeres de edad avanzadísima o los médicos que practican abortos u homicidios maquillados de eutanasia.

Se acaba pues en el lugar de costumbre, la ética y especialmente la bioética como eje alrededor del cual giran algunos de los aspectos más importantes de la vida deportiva que son a su vez aspectos esenciales de la Vida.

Y es bien sabido que “El futbol no es una cuestión de vida o muerte, es mucho más importante que eso". O como en realidad dijo Bill Shankly …Shankly's most famous (and most often misquoted) quote - "Someone said to me 'To you football is a matter of life or death!' and I said 'Listen, it's more important than that'." But on the official Liverpoolfc.tv website, it states that the official quote is "Some people believe football is a matter of life and death, I am very disappointed with that attitude. I can assure you it is much, much more important than that."...

Colofón sintético:
El fútbol y la ética son mucho más importantes que la vida o la muerte…

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